Hugo Banzer Suárez Detención

Fuga de la Isla de Coati

Una Prisión en el Titicaca y su Notoria Fuga

La Isla de Coati, también conocida como la Isla de la Luna, en el Lago Titicaca de Bolivia, tiene una historia marcada por su uso como centro carcelario. Originalmente una prisión construida durante la Guerra del Chaco (1932-1935), fue reabierta en mayo de 1972 bajo el gobierno de facto del coronel Hugo Banzer Suárez, después del cierre del campo de concentración de Viacha.

En ese momento, la isla era un lugar desierto habitado por apenas 10 campesinos. A pesar de estar en ruinas, la prisión fue acondicionada, y entre 70 y 80 presos de varias cárceles de La Paz y Viacha fueron trasladados allí. Los prisioneros fueron forzados a construir sus propias celdas, descritas como oscuras, frías, y casi inhabitables, con dimensiones de 7 metros de largo por 3 metros de ancho y ventanas minúsculas de 15 por 15 cm. La prisión estaba a cargo del coronel Guillermo Burgoa y 21 subordinados.

La Audaz Fuga del 2 de Noviembre de 1972

El 2 de noviembre de 1972, se produjo una de las fugas más audaces de la historia penitenciaria boliviana. Casi todos los detenidos, unos 72 presos, lograron escapar de la Isla de Coati. Este evento, que tuvo lugar en pleno Día de Difuntos, fue el resultado de una meticulosa planificación.

La tarde de la fuga, los habitantes de la isla habían regresado del cementerio. Por la mañana, habían recibido a los presos en sus casas, quienes rezaron por los difuntos de los isleños a cambio de alimentos. La fuga comenzó alrededor de las 14:00, con un inusual partido de fútbol entre los presos y sus carceleros, propuesto por los mismos prisioneros.

El plan se puso en marcha cuando uno de los detenidos pateó el balón con tal fuerza que cayó dentro de la prisión. Cuando los guardias entraron a buscarlo, fueron reducidos uno a uno por los presos. Testimonios de comunarios, como Miguel Rojas, entonces de 23 años, describen cómo los prisioneros, en su mayoría jóvenes universitarios, aparecieron armados con los fusiles Mauser de los policías, gritando “¡Ha caído el Banzer!”. Redujeron al coronel Burgoa y a los agentes, apoderándose de sus armas.

La fuga había sido planeada con antelación, como confirmó Eusebio Gironda, uno de los fugitivos, en su libro “Furia de los Andes, Fuga de Coati”. El partido de fútbol fue una táctica para atraer la atención de los guardias.

El Cruce del Titicaca y sus Consecuencias

Para escapar de la isla, los presos amotinados necesitaron las embarcaciones de los comunarios, que el coronel Burgoa había mandado retirar semanas antes por sospechas de fuga. Los prisioneros obligaron a los isleños a llevarlos en sus botes a vela y a motor hasta la frontera con Perú.

Seis balseros, entre ellos Remigio Mamani, fueron obligados a transportar a los fugitivos. Al llegar a Perú, se encontraron con las autoridades peruanas que, inicialmente, no querían soltarlos, acusándolos de complicidad con la dictadura de Banzer. Sin embargo, los balseros terminaron siendo devueltos a Bolivia, donde fueron acusados de complicidad y encarcelados durante nueve meses en la prisión de San Pedro en La Paz, sufriendo incomunicación y torturas. De los seis, Remigio, Lorenzo y Juan aún viven, mientras que Benjamín, Simón y Florencio ya han fallecido.

El Legado de la Prisión de Coati

La prisión de Coati, que alguna vez fue conocida como “la Alcatraz de los Andes” por la imposibilidad de escapar de sus frías aguas y los castigos “inhumanos” infligidos a los presos, fue un lugar de confinamiento tanto para “peligrosos delincuentes” (llamados “angelitos”) como para presos políticos hasta finales de la década de 1970.

En los años 80, el aumento del nivel del Lago Titicaca, que creció cuatro metros, barrió con la prisión, dejando apenas rastro de su existencia. Hoy, sobre lo que fue la cancha de tierra donde se inició la fuga, la comunidad construyó una cancha de cemento, bautizada como Fidel Huanca, en honor a un locutor de radio. Este campo deportivo, donde ahora pastan llamas, ovejas y vacas, sirve como un símbolo de la voluntad de los comunarios de olvidar el oscuro pasado de la temida cárcel de Coati y la injusticia que sufrieron.

Experiencias de Confinamiento

Jaime J. comparte el testimonio de su padre, quien fue confinado en Coati como preso político en la década de 1960. Su padre y otros prisioneros decidieron declararse en huelga de hambre para conseguir su libertad. Como castigo, el encargado de la prisión los encerró durante días en una celda, sin comida ni agua. Al finalizar el castigo, el encargado les espetó: “Eso es una huelga de hambre”. Debilitados por esta cruel experiencia, nunca más intentaron protestar ni huir. El padre de Jaime J. sobrevivió a Coati y transmitió su traumática experiencia a sus hijos.

Carlos B., quien también estuvo en Coati como preso político a finales de los años 60, recuerda su experiencia con una mezcla de nostalgia. A pesar de la dureza del lugar, siendo muy joven en ese entonces, valoraba haber conocido a personas que compartían su ideología. Carlos B. destaca el aislamiento de la isla, que hacía que nadie pudiera visitarlos, y recuerda a muchos de los presos que estuvieron con él, incluyendo a un perro llamado Papillón, criado por los internos.

Los comunarios de la Isla de Coati, o Isla de la Luna, afirman que entre los prisioneros notables que pasaron por la cárcel se encuentran figuras políticas históricas de Bolivia, como el expresidente Hernán Siles Suazo y el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Lechín Oquendo. Juan Rojas, uno de los balseros de 93 años que fue obligado a transportar a los fugitivos en 1972, atestigua la presencia de estos políticos, recordando cómo solían comprar sardinas, coca y pan en su pequeña tienda.

Prisioneros Notables y el Impacto en la Comunidad

Rojas, con su conocimiento de toda la historia de la cárcel, señala que más de 30 gobernadores estuvieron a cargo de la prisión. Él afirma que la comunidad sufrió mucho debido a la presencia de la cárcel, que en un momento albergó a unos 80 presos políticos y aproximadamente 30 delincuentes.

Datos:
Fecha del hecho 02 de noviembre de 1972
Ubicación:
Departamento La Paz Provincia Manco Kapac Municipio Copacabana

Material audiovisual

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Fuga de la Isla de Coati

Bibliografías

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Memoria histórica de las investigaciones: Período dictaduras 1964-1982. Estado Plurinacional de Bolivia, 2021

Comisión de la Verdad