El 5 de febrero de 2009, las autoridades bolivianas del Ministerio de Gobierno revelaron un hallazgo escalofriante: un antiguo sótano oculto, frío y oscuro con múltiples divisiones que funcionaron como celdas de tortura. Este descubrimiento, ubicado en las propias instalaciones del actual Ministerio de Gobierno en La Paz, fue presentado como una prueba tangible de los horrores perpetrados durante las dictaduras militares en Bolivia.
Se presume que por estas celdas, testigos silenciosos de un pasado brutal, pasaron cerca de 8.000 presos políticos a lo largo de las décadas de 1960, 1970 y 1980. Lo más desgarrador es la indicación de que, incluso hasta la fecha del hallazgo, aún podrían existir restos de víctimas de las dictaduras, quienes fueron enterrados en el mismo lugar tras ser sometidos a torturas. Este sótano no solo representa un lugar físico de sufrimiento, sino también un símbolo de la sistemática violación de derechos humanos y la impunidad que caracterizó a esos periodos oscuros de la historia boliviana.
10/04/2025
Resumen de los golpes de Estado llevados a cabo en Bolivia
Comisión de la Verdad